El recreo es un espacio de tiempo esencial en el que los
niños desconectan de las clases, se relajan y juegan con otros niños.
Es un espacio donde se dan importantes relaciones sociales a través de los distintos
juegos y roles que llevan a cabo los niños, donde ellos mismos aprenden a
organizarse, a tomar decisiones a resolver conflictos o a idear estrategias de
juego en equipo entre otras cosas.
Desarrollo-información:
Personalmente apoyo la existencia de este espacio que
sirve para desconectar un breve tiempo de las clases y de los bombardeos de
información, donde te puedes relajar, tomar algo de comer, jugar con tus
compañeros, hacer amigos etc.
Científicamente está comprobado que después de un par de
horas la atención en los alumnos decae y por ello este espacio ayuda a liberar
tensiones y a poner en práctica nuestro lado más sociable.
Algunos de los beneficios se pueden observar en esta página:
Reflexión:
Además de esto, quisiera destacar que en este espacio no
solo se dan relaciones de amistad y autorganización, pues en mi propia
experiencia he podido sentir la parte negativa de dejar a los niños a su total
independencia. Aunque los niños deben desarrollar por sí mismos actitudes de
compañerismo, organización, responsabilidad etc, no dejan de ser niños que en
muchos casos no toman en cuenta las circunstancias o las necesidades de ciertos
de sus compañeros, niños que quizás por pertenecer a tal familia o padecer tal
enfermedad son aislados de jugar con sus compañeros o en muchos casos objetos
de burla o maltrato.
Por ello creo
conveniente que no estaría de más que los profesores organizaran en un primer
momento algunas de las actividades que se pueden dar y se dan en el patio,
ayudando si lo creen necesario a la organización de sus alumnos o a la concienciación
de los mismos ante una situación de maltrato o aislamiento de alguno de sus
compañeros.
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